Un día una niña que se llamaba Cecilia, estaba en un laboratorio tomando agua, pero sin darse cuenta estaba tomando una poción que te hacia invisible.
Para los demás ella no existía, pero como no tenia espejo en su casa porque siempre decía:- “no preciso un espejo para saber que soy la más bonita”, por lo que nunca supo que era invisible.
Igual esto no es nada, el gran problema es que si ella te tocaba tú también te hacías invisible.
Los que se volvían invisibles también transmitían ese “don o desgracia”, de volver invisibles a los demás.
Solo quedaban dos personas que eran normales, uno de ellos es:
Pero no alcanzaba para todos, entonces le pidió al señor Nicolás, si le podía conseguir un kilo de arañas, cinco kilos de ratones y cuatro kilos de gusanos
Cecilia necesito un guardia de seguridad en su casa, porque mucha gente estaba muy enojada con ella por haber iniciado el problema, en cambio otras le agradecían haber sido invisibles y permitirles hacer pillerías.
La señora Piles, fue reconocida y le entregaron un diploma de buena bruja.
Al fin y al cabo todo volvió a la normalidad gracias a ella.
Fin
Muy lindo ,esperemos que publiques mas cosas besos
ResponderEliminargracias, yo tambien lo espero bss vale!
ResponderEliminarme encantó!!! divinísimo, te felicito :)
ResponderEliminargracias
ResponderEliminarMuy bueno que sigas publicando estas historias
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